La verdadera aventura sucede donde se encuentran dos océanos. Parado en la punta de Baja California Sur, atestiguas cómo el bravo Pacífico choca con el más tranquilo Mar de Cortés; un choque geográfico que crea dos mundos costeros muy distintos separados apenas por unos kilómetros de arena desértica.
Ese punto de encuentro dramático explica por qué menos de la mitad del litoral de Los Cabos luce banderas verdes o amarillas para nado seguro, mientras que el resto advierte con banderas rojas o negras por corrientes peligrosas y oleaje fuerte. Cada playa cuenta su propia historia, moldeada por la geología, las mareas estacionales y la vida marina que se mueve entre estas aguas contrastantes.
Esta guía te ayuda a decidir qué tramo de arena se ajusta a tu tiempo, intereses y estilo de viaje. Empezaremos con playas a las que puedes llegar caminando desde el centro de Cabo y seguiremos hacia calas remotas que recompensan un traslado más largo. Al final, sabrás exactamente dónde encontrar las mejores playas de Baja California Sur y cómo disfrutarlas con confianza.
Las playas a las que sí puedes llegar
Todo buen itinerario por Baja depende de empatar la playa con el día que tienes. Algunas están justo fuera de tu hotel; otras piden madrugar y terminar con el parachoques lleno de polvo, pero todas son alcanzables si sabes moverte por Cabo.
Autobuses, taxis, autos de renta y lanchas-taxi cubren todas las opciones; tú decides cuánta aventura quieres entre el desayuno y ese primer chapuzón.
Playa El Médano
El Médano es Cabo San Lucas hecho playa: ruidosa, fácil y divertidísima. Su arco de poco más de 3 km empieza en la marina y se extiende hacia el oriente; aun así, el nado más seguro se da entre el rompeolas y el bar Tabasco Beach.
En la arena hay salvavidas, baños, puestos de equipo y camastros con servicio, así que puedes dejar la mochila y estar en el agua a los pocos minutos de salir del hotel. Llega antes de las 10 a. m. para alcanzar sombra en primera fila.
Playa del Amor y el Fin de la Tierra
Donde los acantilados de granito estrechan el Pacífico y el Mar de Cortés, desembarcarás en Playa del Amor si el capitán calcula bien la marea. Las lanchas salen de la marina y pasan junto a la colonia de lobos marinos y la Roca del Pelícano antes de dejarte en la arena.
Del lado del Cortés se puede nadar; das unos pasos hacia la cresta que lleva a Playa del Divorcio y el oleaje del Pacífico se vuelve peligroso de inmediato.
Playa Chileno y Bahía Santa María
A 9 millas (unos 14 km) por el Corredor Turístico, Chileno presume Bandera Azul por su arena impecable, rampas aptas para sillas de ruedas y patrullajes constantes de salvavidas. Bajo el agua, cardúmenes de sargento mayor recorren el arrecife de lava, lo que la vuelve favorita para hacer snorkel.
Los servicios—regaderas, baños, palapas con sombra—están a unos pasos del estacionamiento, pero se llenan a media mañana. Cinco minutos de regreso rumbo a Cabo, Santa María forma una ensenada en herradura con oleaje más suave y la misma agua cristalina.
Ve a Chileno temprano, cámbiate a Santa María cuando lleguen las multitudes, y usa una lycra de manga larga para protegerte del sol y evitar que la crema dañe el arrecife.
Playa Cerritos
A 45 minutos por la carretera del Pacífico, Cerritos rompe la regla de que las playas del oeste son para ver pero no entrar. Una plataforma de arena suaviza el oleaje lo suficiente para nadadores seguros, y aun así las olas se forman perfecto para surfear todo el año.
Rentas de tablas, clases y camastros se concentran cerca del acceso principal; más allá, es playa abierta con poca sombra.
Playas en la zona de Todos Santos
A una hora de Cabo, la costa del Pacífico guarda dos playas espectaculares que exigen respeto: Playa San Pedrito y Playa La Pastora. Ambas ofrecen escenarios dramáticos, oleaje potente y arena dorada; por sus corrientes, son mejores para nadadores y surfistas con experiencia.
Un poco más allá está Todos Santos, uno de los Pueblos Mágicos de México. La plaza de la misión presume galerías de arte, cafés de adobe y el legendario Hotel California. Mira a los surfistas por la mañana y luego disfruta tortillas hechas a mano en taquerías locales. Reponte aquí antes de regresar o quédate para un atardecer espectacular en las dunas al oeste del pueblo.
Playa Balandra (La Paz)
Dos horas de carretera desértica te llevan a aguas tan claras y someras que puedes contar las rayas desde la orilla. Los bancos turquesa de Balandra se encuentran dentro de un área natural protegida que limita el número de visitantes al día: llega al primer horario de acceso o corres el riesgo de que no te dejen entrar.

El agua se mantiene a la rodilla por una eternidad, ideal para familias en paddleboard, pero aquí debes llevar todo: sombra, picnic y bolsas para sacar tu basura. Si se te antoja un ceviche después de nadar, en Tecolote, a cinco minutos al norte, hay restaurantes al aire libre y sin cupo limitado.
Cabo Pulmo
A dos horas al noreste, se acaba el pavimento y un camino de terracería acanalado te lleva al Parque Nacional Cabo Pulmo, guardián de un arrecife de 20,000 años. Tiburones toro, tortugas y densos cardúmenes de jureles recorren la bahía protegida, y los guías locales mantienen grupos reducidos para cuidar la salud del coral.
La última gasolinera está en La Ribera, así que llena ahí, y lleva efectivo: todavía no hay cajeros en esta comunidad pesquera. La lycra de manga larga es esencial para protegerte del sol y estar cómodo, además de cuidar el delicado ecosistema marino. El parque aplica reglas estrictas de conservación para preservar su arrecife vibrante.
Playas cerca de La Paz
Si ya te quedas en La Paz, agrega Pichilingue o Tecolote. Pichilingue está junto a la terminal del ferry y tiene agua turquesa y tranquila, ideal para un chapuzón vespertino.
Tecolote mira hacia la Isla Espíritu Santo y cambia la serenidad por palapas de mariscos y renta de kayaks. Ambas quedan a la misma distancia que Balandra, así que inclúyelas en la misma salida en lugar de gastar otro día. Quédate después del atardecer y verás el sol esconderse detrás de cerros llenos de cactus, un cierre más tranquilo que cualquier cosa cerca de las luces de Cabo.

Por qué los tours con Cabo Adventures son tu mejor opción
Recorrer las brechas y caminos secundarios de Baja ofrece una aventura auténtica: emocionante cuando hay tiempo de sobra, pero potencialmente retadora al enfrentar desvíos inesperados o accesos cerrados. Ahí es donde los tours guiados por expertos transforman tu experiencia de playa.
Tu guía gestiona permisos, proporciona equipo profesional y elige el momento exacto de cada visita para aprovechar las mejores condiciones. Hay servicio puerta a puerta para eliminar la logística de transporte y permitirte enfocarte por completo en lo que vas a vivir.
Aunque se sigue un itinerario, la experiencia marca la diferencia en sitios de acceso especial. Exploremos tres opciones de tour extraordinarias que muestran los tesoros costeros más espectaculares de Baja.
Playa Balandra
Navega por las aguas turquesa del Mar de Cortés a bordo de un catamarán de lujo de dos niveles y descubre la mundialmente famosa Bahía de Balandra, uno de los tesoros naturales más bellos de México. Con acceso diario limitado, entrar a Balandra puede ser complicado para viajeros independientes; pero con Cabo Adventures tu lugar se garantiza con anticipación. Disfruta vistas impresionantes de manglares, paisajes desérticos y la icónica Piedra del Hongo mientras navegas por este paraíso protegido.
Después de hacer snorkel en una de las bahías cristalinas de Balandra, continúa a Playa Gaviota para relajarte, remar en kayak o nadar en aguas tranquilas y poco profundas, rodeado de naturaleza prístina. A bordo, deleítate con un desayuno sustancioso, una comida fresca tipo deli y barra libre, todo atendido por una tripulación atenta. Esta aventura de día completo combina comodidad, exploración y la belleza auténtica de Baja California Sur.
Snorkel y Aventura en el Mar en Cabo
El tour Snorkel & Sea Adventure te lleva en una emocionante lancha rápida por la costa más icónica de Cabo. Recorre las dramáticas formaciones de granito del Fin de la Tierra, con vistas de cerca a Playa del Amor, la Colonia de Lobos Marinos y el famoso Arco de Cabo San Lucas, antes de dirigirte a la tranquila Bahía Chileno, uno de los mejores sitios para hacer snorkel en Los Cabos.
Sumérgete en aguas cristalinas repletas de peces tropicales, corales de colores y—con suerte—tortugas marinas deslizándose a tu lado. Nuestro equipo de snorkel de nivel profesional garantiza comodidad y seguridad, mientras nuestros guías expertos comparten datos fascinantes sobre la vida marina y los hitos costeros de Cabo.
Después de tu sesión de snorkel, disfruta un lunch ligero de quesadillas recién hechas y bebidas refrescantes. Esta aventura de medio día, apta para toda la familia, combina velocidad, diversión y paisajes espectaculares: la forma perfecta de vivir la belleza del Mar de Cortés.
Tu aventura de playa en Baja te espera
Elige la costa según tu nivel de comodidad y el color de la bandera del día. Las bahías más tranquilas del Mar de Cortés recompensan a quienes hacen snorkel, mientras que el dramatismo del Pacífico se disfruta mejor desde la orilla, a menos que surfees en un spot comprobado como seguro. Siempre revisa las banderas e identifica las indicaciones locales de seguridad al nadar: verde permite, amarilla pide precaución, roja o negra cierran el mar por completo.
Empezar temprano te ayuda a evitar multitudes y vientos de la tarde casi en cualquier lugar. Lleva sombra, al menos tres litros de agua por persona y protección amigable con los arrecifes (como bloqueador biodegradable o ropa con protección solar), ya que muchos sitios ofrecen poca sombra y cero servicios. Pisa con cuidado: deja solo huellas, nunca te pares sobre el coral y mantén distancia de la fauna cuando haya oleaje fuerte.
Las mejores costas de Baja California Sur se despliegan como deben: vívidas, salvajes y esperándote. Cuando estés listo para cambiar lo ordinario por lo extraordinario, reserva tu excursión de playa con guías experimentados, listos para convertir esa visión en la aventura que te acompañará mucho después de que se asiente la arena.








